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Hola quería compartir este blog que transmite la vida de mucha gente y sus distintas culturas, hay mucho story telling, a eso me gustaría llegar con este blog, para eso quiero vivir, vivir, vivir, vivir.
Escritores Cajamarquinos
martes, 4 de noviembre de 2014
lunes, 28 de abril de 2014
Maestros en la vida real
Actuar
o Hablar
Albert Schweitzer (1875 – 1965), médico y filósofo, viajó
a África que 1913, decidido a dedicar su vida a trabajar junto a las tribus de
Gabón. Un año después de su viaje estalló la Primera Guerra Mundial y fue
requerido por representantes del movimiento pacifista. Le pedían que volviera a
Europa, con el fin de ayudarlos a combatir en la guerra.
- Estoy
haciendo lo posible por ayudar, respondió Schweitzer. estoy aquí, luchando
contra la miseria.
- Pero,
¿y la humanidad?, preguntó la comisión de representantes.
- -
Esta es la humanidad, respondió Schweitzer, señalando a sus enfermos. Esto es
lo que puedo hacer y representa más que los discursos sobre paz. Si alivio el
dolor de algunos pocos, toda la raza humana se sentirá mejor.
Paulo Celho
Novelista, dramaturgo y letrista
Publicado: 27 de abril del 2014
Fuente: El Comercio; revista VIÚ!
martes, 22 de abril de 2014
VEN
VEN
Acompáñame
a jalar de los cabellos a esta realidad
Y en
un arranque de intensa locura besar el pecho de la magia
¡Acompáñame
que en un rato será tarde!
Cúbreme
por favor, cúbreme,
Ya
no deseo que me descubran
Me
tildarían de profanadora, me tacharían
de
mujer descalza.
Por: Yessy ChombaZevallos
Estudiante de psicología en la UPAGU
Cajamarca
Cajamarca
lunes, 21 de abril de 2014
La Loca del Sótano
¿Les
ha pasado encontrarse de pronto intolerantes diciendo algo
desatinado o agresivo, perdiendo los papeles o desesperadas al imaginar cosas
horribles que podrían ocurrir? ¿Por qué se demoran, se habrán accidentado
viniendo para acá? Tengo tanta tristeza
que seguro me dará cáncer. No me eligieron para el puesto porque no les caigo
bien. ¡Hoy no me digas nada. Cállate!
Hay ocasiones en que de
pronto, sin aparente explicación, estamos como tomados por una energía intensa
que nos complica la existencia. Como inundados de emociones difíciles que samaquean
el timón de nuestra lógica. A algunas personas les ha ocurrido en una etapa
pasajera. A otras les sucede más a menudo.
¿Estará con la regla? ¿Tendrá
un problema serio en el trabajo y por eso está tan callado? ¿Será
que nos encanta el drama y nos mortificamos por gusto? ¿O nuestro instinto
acierta al anticipar el peligro? Habrá quien no esté de acuerdo, pero estoy
convencida de que cuando esto sucede no tiene que ver con misticismos ni
caprichos, sino con algo más profundo que nos cuesta identificar: la huella que
dejan ciertas experiencias traumáticas en nuestra vida.
Por
supuesto, habrá momentos en los que estemos irritables por algún pequeño
fastidio, cuestión cotidiana o alguna tensión hormonal. Pero me refiero a esos
otros momentos, donde un estado de irritabilidad y angustia no inunda y nos
desestabiliza. Quienes lo han atravesado reconocerán lo que describo.
Y tiene
que ver con algo fuerte que no marcó o incluso con alguna situación que vivimos
ahora y nos afecta por dentro.
Pensemos
en las películas donde el soldado regresa de la guerra y duerme con un ojo
abierto por si acaso. Luego de volver del campo de batalla, le resulta casi
imposible recuperar la tranquilidad. Aun de vuelta en la ciudad, si alguien frente
a él mete la mano al bolsillo, reaccionará creyendo que quieren atacarlo. Y si
le tocan el hombro por detrás, su primer impulso será defenderse.
Lo
mismo ocurre con experiencias difíciles sino las hemos procesado bien. Como
perder a un ser querido, pasar por crisis familiares, desilusiones amorosas,
maltratos o experiencias violentas. En esos casos es difícil –a veces imposible-
tener fe en que todo va a estar bien. Como si un ser habitara el sótano de
nuestra mente y viniera a inquietarnos y activara nuestro sistema defensivo.
Ese
ser puede escaparse del sótano de forma inesperada. Poe ejemplo como si un día
un ser que habitará el sótano de nuestra mente u viniera inquietarnos y activar
nuestro sistema defensivtodo sale mal (como cuando el carro nos deja botados y
no tenemos batería en el celular ni dinero
en el bolsillo). O si descubrimos que alguien nos ha mentido. O si surge un
problema en el trabajo y no hay tiempo para solucionarlo. Y cuando ese
personaje nos encuentra, nos convencerá de que a nosotros solo a nosotros) nos
cuesta todo tanto, y mucho más que a los demás. ¿Por qué a mí? Y concluiremos
con rabia y dolor que la vida es más fácil. A ese personaje le llamo “la loca
del sótano” y para ser sincera, más de una vez la he visto de cerca y puede ser
una pesada.
Sobre
todo cuando la realidad parece darle la razón.
Aunque no lo parezca a la
mayoría nos puede suceder que nos loqueemos en algún momento de la vida. La loca
del sótano a algunos los habita hace tiempo, para otros es nueva, en algunos
casos es más salvaje y en otros más mansa. Pero casi nadie se salva de tener
una.
¿Qué hacer con ella? Primero
identificarla y ver que detrás de esos pensamientos hay emociones difíciles que
atender. Segundo, considerar que tiene derecho a sentirse mal después de lo que
ha vivido. Tercero, entenderla y acogerla con cariño, porque es de la casa.
Cuarto, aprender a soportarla y saber que aunque perturba, pasará. Y por
último, recordar que nos habitan también otros personajes, como la lucidez, la
sensibilidad, el humor y la esperanza. Quizá si los aceptamos y convivimos con
todos, estaremos más cerca de adueñarnos de nuestra vida y de convivir más
tranquilamente con nosotros mismos.
Por
Natalia Parodi
Psicóloga, actriz y presentadora de TV
Revista VIU! del Comercio
Publicado
el 20 de 4 de 2014
lunes, 14 de abril de 2014
¿Por qué leemos hoy?
¿Por
qué leemos hoy?, mil un una razones
Es imposible responder a
esta pregunta con una única razón, si consideramos la información que recibimos
a diario a través de textos escritos, no me refiero solo a los que tienen
profesiones relacionadas con la burocracia o se mueven por el mundo de la informática,
ni a personas universitarias cuyo contacto con la escritura es constante o a
los escolares que a diario se enfrentan a su libro de texto. Hablo de cualquier persona que viva en
sociedades básicamente desarrolladas. Ser lector es indispensable en la
sociedad actual, dado que nos encontramos inmersos en una cultura que cualquier
práctica, incluso la más cotidiana, suele tener alguna relación con la
escritura. Cuando vamos a comprar se nos informa por escrito de los productos
que se exponen, de sus características, caducidad, precio, etc. Debemos leer
las instrucciones de uso de montones de aparatos que forman parte de nuestros
hábitos cotidianos. Cuando viajamos necesitamos leer información sobre
horarios, destinos, etc. En la calle somos bombardeados por decenas de mensajes
donde imagen y escritura se mezclan y complementan. La escritura nos ofrece
experiencias variadas sobre temas prácticos, desde cómo cuidar un jardín, hasta
cómo organizar un viaje por cualquier lugar, orientado beneficiosamente sobre
experiencias de otros. Tenemos acceso a conocer con un escaso margen de error,
qué podremos comer en un restaurante de cualquier ciudad y cuánto nos costará
aproximadamente el menú, leyendo simplemente una guía de viajes sobre esa
población; y no digamos si esa información se obtiene a través de
internet.
El lenguaje escrito nos
permite que podamos saber lo que piensan otros sobre temas de nuestro interés.
La prensa y su enorme poder para ofrecer y crear opinión sigue inmerso en la
escritura, que nos permite un nivel de profundidad no equivalente en los medios
audiovisuales como la radio y la televisión. Éstos abocados a la noticia
puntual y rápida, aunque muy valorado en nuestros días, no sustituye a la
lectura reposada y detallada, a los análisis más profundo que nos brinda el
texto escrito. Ahora contamos además con la prensa a través de la red donde la
comunicación puede alcanzar niveles extraordinarios; pensemos por ejemplo, que
sin salir de casa, antes de ir al trabajo tenemos acceso a periódicos de todo el mundo. La escritura es
una tecnología clave en la comunicación con nuestros contemporáneos. Las
revistas de cine, de música, de literatura, de muchas de nuestras aficiones nos
brindan información sobre películas de cualquier país que tendremos ocasión de
ver; sobre los intérpretes, orquestas, grupos musicales que surgen en el
panorama musical internacional; sobre los nuevos valores de la literatura y el
arte; nos crean expectativas y nos avanzan el futuro sobre lo que veremos,
oiremos y leeremos.
La escritura sigue siendo la
forma fundamental para obtener conocimientos, tanto en la formación inicial de
los jóvenes como en el mundo profesional. En el campo de la ciencia los textos
nos brindan un conocimiento potencialmente universalizado. Tanto los libros
escritos por expertos de los distintos campos del conocimiento , como las
revistas especializadas nos permiten conocer qué se investiga en cualquier
lugar sobre los temas de nuestra especialidad. Las publicaciones científicas
son el vehículo fundamental para diseminar con relativa inmediatez lo que se
investiga, y tanto más prestigio tiene la publicación cuanto mayor es su
extensión y propagación.
Los ejemplos que acabo de
señalar implican niveles diferentes de lectura, puesto que no es lo mismo leer
un artículo científico que un cartel publicitario, ni escribir una novela que
enumerar la lista de la compra. Sin embargo, aunque necesitemos niveles
distintos, dominar el lenguaje escrito es indispensable.
M. Clemente Linuesa
Libro: Lectura y Cultura Escrita
viernes, 10 de enero de 2014
Cuentos del Tío Lino: Los Brurros Cansados
Los burros cansados
Una vez venía el Tío Lino desde Ascope
trayendo carga en su peada de burros.
Cuando estaban por el algarrobal nomá, los
burros yastaban cansadotes y empezaron a echarse uno tras otro. Sin saber que
hacer el tío se puso a pensar y ahí mismo le vino la idea:
Sacó de su alforja los ajices del fiambre,
los partió y levantándoles el rabo, a cada burro le metió su tajada de ají por
el sopino.
Ni bien sintieron el ardor, los burros
arrancaron la carrera dejándolo botao al Tío.
Cuando estaban por la colgadera los perdió de
vista y él yastaba sacando la lengua…
- ¿Y
hoy quiago? –dijo- y ahí nomá le vino la idea de ponerse el también su raja de
ají. Ni bien luizo, salió como cuete. Puel camino eran una polvadera del
arriero y los burros corriendo desbocaus…
Cuando estaban ya cerca de su casa, el Tío
grito a la Chuspe:
- ¡Ataja,
ataja los burros porque yo me paso de frente…!
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Sopino: trasero.
sábado, 4 de enero de 2014
Cuentos del Tío Lino: Los Fuegos Artificiales
Los Fuegos Artificiales
Para la fiesta de San Isidro Labrador el Tío
Lino fue mayordomo de la víspera, pero dizque no tenía pa los fuegos.
-¿Quiago? –decía yéndose de noche a Cosiete
montao en su macho moro. Cuando, eneso questaba, vido miles de luciérnagas que
empezaron a cruzarse por su delante. Ahí mismito saco un ovillo de hilo fino
que le llevaba a la Chuspe y empezó a ensartar luciérnagas.
Cuando llegó a su casa metió las sartas
dentro diuna pucana grandota quiabía en la cocina.
La noche de la víspera, la gente estaba
llenecita en la plaza esperando que lleguen los fuegos; pero nada de llegar…
eneso empezó la música y entón apareció el Tío con su pucana y empezó a soplar…
¡Qué lindo que salían las hileras de luces
dando vueltas y vueltas en el cielo y haciéndose azules, verdes y
amarillas!
La gente quedó bocaabierta.
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Pucana: trozo de carriso grueso y seco que
sirve para avivar el fuego del fogón.
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